Línea de fuga



- No es segmentaria y es abstracta

- No preexiste. Se traza, se compone y no se sabe de antemano.

- Es un tiempo no pulsado, es pura intencionalidad, donde hay desterritorialización.

- Se traza sobre ella algo real. Algo devino otra cosa y nada será igual.



Gilles Deleuze y Félix Guattari  "Mil Mesetas" (pdf)

... y también...

Superdotadas (locas, frikis y neuróticas liberadas) (pdf)

.. and so on,.. and so on...

 

Cartografías del Fanzinator

Go vegan Xixon

 




El sujeto no se reduce al cerebro


El problema de las neurociencias es que intentan localizar todas las funciones subjetivas en el sistema nervioso central; no se han dado cuenta de que hay algo de la dimensión subjetiva fundamental que no puede localizarse en el sistema nervioso central, que es exterior a él, que actúa como una suerte de parásito del sistema nervioso central y algunos (neurocientíficos) se dan cuenta de que eso es el lenguaje (Bassols, 2012).

El lenguaje, que preexiste al sujeto y constituye un Otro extranjero para él en un primer momento, es una especie de "alienígena" que viene a alienar (valga la redundancia) al sujeto. Es una alienación necesaria si se quiere hacer de ese organismo, de ese sistema nervioso central, un sujeto, un ser humano.

En efecto, Lacan nos ha enseñado que el Otro simbólico -el lenguaje-, es una suerte de parásito que una vez se "apodera" del cerebro, trastorna todo el sistema nervioso central, modificándolo permanentemente, incluso patologizándolo, y transformando ese organismo en un cuerpo, es decir, en una representación que hace el sujeto de sí mismo, representación que sólo es posible en la medida en que el sujeto hace uso del símbolo, del lenguaje. 


Hernando Bernal  "El sujeto no se reduce al cerebro" (pdf)